Nuestras tradiciones, las que deben permanecer en este rincón al sur del sur cueste lo que cueste, tienen en el mes de mayo otro de sus momentos más significativos. “Las Cruces” añaden a los fines de semana de este mes una opción más para disfrutar de la compañía de amigos y seres queridos alrededor de una mesa. A la vez, entre raciones de la mejor comida casera y el cariño que ponen en la atención al público los provisionales “camareros” colaboramos con las Hermandades y Cofradías de Ceuta, que son las que protagonistas reales e imprescindibles.

Y es que el trabajo que desarrolla el mundo cofrade se extiende durante todo el año, un sacrificio inevitable si se quiere mantener y mejorar el patrimonio material y, sobre todo, personal de las Hermandades. Además, no olvidemos la obligatoria pero callada labor caritativa que en todo momento desarrollan, sin ostentaciones ni publicidad, sin golpes de pecho, sin aparentar.

Disfrutemos de nuestra tierra y de todo lo que nos ofrece, disfrutemos de ella, de la primavera, del buen tiempo, de poder quitarnos siempre los caballas el sayo, antes del 40 de mayo.