Una educación inclusiva y de calidad para todos, es lo que se promulga en este día. Y en una ciudad como la nuestra, con una problemática tan seria en educación, este día debería servir de reflexión para todos los partícipes de la comunidad educativa: alumnos, padres, madres y docentes.

Nuestra ciudad, junto a la ciudad de Melilla, aparecen siempre en las últimas posiciones de los rankings educativos nacionales e internacionales. Entre los factores que se señalan responsables algunos marcan las elevadas ratios (más de 30 alumnos por aula) en muchas ocasiones, la falta de recursos docentes e infraestructuras escasas y obsoletas.

Otros asocian este bajo rendimiento con la realidad social de ambas ciudades, donde existe un alto porcentaje de la población que no maneja el castellano como lengua materna. Esta riqueza cultural, presente en ambas ciudades, que parece no afrontarse de la manera adecuada debe ser objeto de estudio y análisis. Conocer, no con supuestos sino con datos reales, la ventaja o desventaja que pueda suponer el manejo en el aula de una segunda lengua.

Sea cual sea la razón o razones tras este hecho, toda la comunidad ceutí debe aunar fuerzas para que la futura sociedad de Ceuta se levante, abandone esas últimas posiciones y se pueda esgrimir como uno de los fuertes ceutíes.