Rear view of a multi-generation Caucasian family on the beach with blue sky and sea in the background, walking and holding hands
El 26 de julio se celebra el 'Día de los Abuelos'.

Abuelos, quienes espolvorean polvo de estrellas sobre sus nietos

Abuelos, quienes espolvorean polvo de estrellas sobre sus nietos

Cada 26 de julio se conmemora en España, entre otros países, el ‘Día de los Abuelos’. Los abuelos se han convertido en el colchón de apoyo en la crianza, pero además reflejan una de las relaciones más sinceras entre los seres humanos: la de la complicidad y la ternura entre abuelos y nietos.

Hace ya 17 años, la escritora Rosa Regàs publico una divertida y entrañable novela llamada ‘Diario de una abuela de verano’. Un año después, en 2005, TVE lanzó una serie de televisión protagonizada por Rosa María Sardá basada en dicha novela. El objetivo era conquistar a todas esas familias que se sentían identificadas con la historia de esa abuela, sus hijos y sus nietos.

El verano sabe a abuelos y de este modo Eva Saguès, la protagonista de la novela, una abuela separada y moderna, acoge durante el mes de julio a sus nietos con el objetivo de ayudar a sus hijos en el cuidado de los niños y niñas, durante el parón escolar. La casa de la abuela se convierte en, como ellos la llaman, las “colonias de Llofriu”.

Tanto el libro como la serie se convierten en una tierna comedia en torno a todas aquellas pequeñas cosas que los abuelos permiten y los padres prohiben; a los secretos y confidencias con los abuelos; las comidas, los juegos de mesa sacados del cajón; las risas; los juegos de vuelta a la casa que quedó vacía hace años; la vuelta también a la propia infancia cuando ya ser niños queda demasiado lejos.

Y es que los abuelos y las abuelas juegan esa doble presencia. Siguen siendo el colchón de unos padres apurados por un trabajo excesivo y una conciliación inexistente; siguen siendo la necesaria ayuda para criar, la tribu aunque de manera distinta a cómo antes se planteaba, ya los abuelos no siempre viven en la cada de arriba, sino a veces a kilómetreos de distancia en mundos globalizados. Pero siguen siendo los que echan una mano en los cuidados, y más en verano. Pero además de ese apoyo a los padres, los abuelos son los mejores compañeros de juego de los niños y niñas, la figura de apego cuando la familia nuclear está en el trabajo; el hilo que perdurará toda la vida aún cuando los abuelos partan.

Y por todo ello, para agradecer su labor y sus cuidados pero sobre todo para poner en valor la importancia de esta figura en la crianza, se les dedica a los abuelos el 26 de julio. Una celebración promovida por la ONG Fundación Mensajeros de la Paz, con iniciativa del padre Ángel en 1998, presidente de la organización. Aunque en cada país se celebra un día -como sucede con el Día de la madre o el Día del amigo- en España se optó por celebrar este día el 26 de julio, con la idea de hacerlo coincidir con la festividad de San Joaquín y Santa Ana, los que fueron padres de la Virgen María y abuelos de Jesús según la Biblia.

Hasta el gigate Google se ha rendido hoy ante los abuelos, dedicándole su portada. Un ‘doodle’ animado para honorar y recordar este día a todos. "Por cuidarnos, darnos amor y transmitirnos vuestras enseñanzas de vida, feliz #DíaDeLosAbuelos", han señalado desde el buscador.

Pero no solo los abuelos dan un incondicional amor a los nietos. Los nietos hacen rejuvenecer a ese abuelo o abuela que vuelve a tirarse al suelo, que inventa mil historias para su nieto o nieta y que vuelve a encontrar los por qué y los porque cuando intenta explicarle la vida a esa personita tan pequeña y tan grande a la vez.Y es que, como decía el escritor Alex Haley, "Nadie puede hacer más por los niños que lo que hacen los abuelos. Los abuelos espolvorean polvo de estrellas sobre la vida de los niños pequeños".

Abuelos, quienes espolvorean polvo de estrellas sobre sus nietos