Cada día nuestro pelo se renueva, cada día es normal que se pierdan hasta 100 pelos y que otros tantos se renueven. Lo que ocurre dos veces al año, es que este proceso se acelera y el pelo se cae más. Sin embargo, aunque no lo podamos apreciar, para nuestra tranquilad, se renueva en la misma medida. El efluvio estacional no genera problemas de calvicie al ser una caída limitada en el tiempo que suele durar entre 3 y 6 meses y que afecta tanto a hombres como mujeres. Si son las mujeres quienes se alertan más ante este hecho dada la longitud media del cabello en mujeres. Así pues, es un proceso fisiológico completamente normal que no debe preocupar, siempre que no haya una pérdida muy marcada del volumen capilar.

La caída de nuestro cabello no solo está asociada a la estación en la que nos encontremos, otros de los principales factores que afecta a los españoles es el estrés. Con el estrés o las situaciones emocionales tensas en nuestro organismo aumenta el cortisol, hormona asociada al estrés, que provoca que los folículos pilosos pasen rápidamente a la fase de caída. Aunque a veces la caída no puede ser apreciable hasta incluso tres meses después. Superada la situación de estrés, el cabello se recupera sin problema.

No existen fórmulas milagrosas que eviten la caída del cabello al 100%, pero sí que los dermatólogos dan ciertos consejos que ayudan a promoverla. Se recomienda siempre, cuando el problema está muy pronunciado, realizar pruebas adicionales para descartar déficit de hierro o alteraciones en las hormonas tiroideas.

Una alimentación equilibrada contribuye a tener un cabello fuerte y bonito. Esto nunca se va a poder semejar a la toma de suplementos vitamínicos, sí existe algún problema puntual puede mitigar la caída, pero nunca frenar ningún tipo de alopecia. También es necesario desmentir el mito de que lavar mucho el pelo contribuye a la caída de éste, simplemente que observamos la caída de cabellos cuando lavamos o cepillamos éste, el resto de las veces pasa desapercibida la caída de los mismos.