Oscar Wilde, una novedosa percepción literaria

Oscar Wilde, una novedosa percepción literaria

El autor irlandés desempeñó un papel clave en el contexto literario del último siglo dada la versatilidad y sensibilidad plasmada en su obra.


Poemas, novelas o epigramas son sólo algunos de los géneros literarios en lo que sobresalió el brillante Oscar Wilde (Dublín, 1854 – París, 1900), de cuyo fallecimiento se cumplieron este pasado 30 de noviembre 120 años.


La última recta de su vida la pasó en una pequeña villa costera de Francia donde, bajo el pseudónimo de Sebastian Melmouth, trató de huir del aluvión de controversias que desató su obra más famosa: el Retrato de Dorian Gray (1890).


La historia de este joven de belleza incólume constituyó la coronación de una trayectoria autoral que tuvo sus comienzos en la juventud del autor irlandés.
Tras completar sus estudios en el Trinity College en Dublín y en la Universidad de Oxford, inició sus viajes por todo el globo.


Las experiencias vividas en países lejanos le permitieron adherirse a una visión mucho más cosmopolita de la realidad y, en algunos casos, avanzadas a su tiempo.
Apenas unos años antes de embarcarse a Estados Unidos publicaría Vera o los nihilistas (1883), una de sus obras dramatúrgicas más destacadas acerca de las deplorables condiciones de vida de la ciudadanía rusa a finales del siglo XVIII.


Otro motivo por el que el genio extravagante pero carismático de Wilde es conocido es por sus cuentos.


En 1888, después de editar el Fantasma de Canterville (1887), Wilde presentaría una antología compuesta por cuentos como el Gigante Egoísta, el Ruiseñor y la Rosa o el Príncipe Feliz.


A este último, Walter Pater, crítico inglés de renombre, le dedicaría sus más sinceras alabanzas tras encontrar en el texto el ingenio y la sabiduría de todo un maestro de la literatura.
 

Oscar Wilde fundamentaría su existencia en la escritura, convirtiendo una pasión en su modo de vida y haciendo suya la herencia de John Keats y otros tantos autores unidos por el bello camino de la literatura.

Oscar Wilde, una novedosa percepción literaria