Cada 24 de enero se celebra San Francisco de Sales, patrón de los periodistas. Razón por la cual esta jornada se conmemora en España el ‘Día de los Periodistas’ (y de los community manager). Una jornada en la que destacar la importancia de los periodistas para la difusión de una prensa libre y responsable, con el objetivo de informar a la opinión pública.

Pero mientras en España se celebra este lunes, en otros países han elegido otras fechas. En muchos países se conmemora el 8 de septiembre, en homenaje al periodista checo Julius Fucik, ejecutado por los nazis en 1943. En Brasil la fecha es el 7 de abril en recuerdo a la muerte del médico y periodista João Batista Líbero Badaró. Además, el 2 de noviembre se celebra el ‘Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas’, proclamada por la Organización de las Naciones Unidas.

Fechas que, de una u otra manera, suelen recordar momentos en la historia en los que periodistas han sido asesinados a consecuencia de haber querido ejercer este oficio con responsabilidad y verdad. Es por ello que desde Reporteros sin fronteras (RSF) destacan algunos de los lugares del mundo donde ejerccen esta profesión se ha convertido en un auténtico riesgo.

Uno de los países donde en los últimos tiempos más ha cambiado el panorama, eliminándose la prensa libre, ha sido Afganistán. Un estudio de RSF y la Asociación de Periodistas Independientes de Afganistán (AIJA) recoge cómo 231 medios han echado el cierre y más de 6.400 periodistas han perdido su empleo, desde el 15 de agosto de 2021. Además cuatro de cada cinco periodistas ya no trabaja. A ello se le suma la gran cantidad de incidentes violentos que se han producido contra periodistas desde la subida al poder de los talibanes.

Cerca de 500 periodistas en la cárcel

En diciembre, RSF publicó un Balance Anual de agresiones cometidas contra los periodistas en todo el mundo. El informe revelaba una cifra récord de periodistas presos o retenidos contra su voluntad. El número de periodistas encarcelados arbitrariamente había crecido en 2021 un 20 %, situándose en 488 periodistas privados de libertad, de los cuales 60 son mujeres.

Este incremento de casos cobraba especial trascendencia en tres países, explicaban desde RSF: “Birmania, donde la Junta Militar retomó el poder el 1 de febrero de este año; Bielorrusia, sumida en la represión tras la cuestionada reelección del presidente Lukashenko, en agosto de 2020; y la China de Xi Jinping, que ha intensificado su control sobre la Región Administrativa de Hong Kong, antaño considerada como un modelo para la libertad de prensa en la zona”.

A ello se le suman los periodistas asesinados, como fueron los casos de los periodistas David Beriain y Roberto Fraile, asesinados el pasado mes de abril por realizar una investigación periodística sobre cómo Burkina Faso estaba luchando contra la caza furtiva. 

A 1 de diciembre de 2021, habían sido asesinados en el mundo 46 periodistas por ejercer su profesión. 2022 no ha podido empezar de manera más trágica. En menos de un mes, tres periodistas mexicanos, Lourdes Maldonado, Alfonso Margarito Martínez Esquivel y José Luis Gamboa Arenas, han sido asesinados cerca de sus domicilios, en los Estados de Baja California y Veracruz. Muertes que evidencian el riesgo del periodismo y que sigue siendo más que nunca necesaria la lucha por la libertad y la prensa libre.