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El transporte eléctrico: limpio y eficiente

El transporte eléctrico: limpio y eficiente

Las grandes ventajas que ofrecen estos vehículos ha generado un gran revuelo en el panorama social y económico contemporáneo.

El rápido paso del tiempo siempre trae consigo cambios drásticos que afectan no sólo al modo en que concebimos el mundo que nos rodea, sino también a la forma en que nos relacionamos con este. Hace apenas unas décadas, habría sido imposible imaginar la rápida irrupción y consolidación de los vehículos eléctricos en el mercado: Hoy, algunos estudios especulan que para 2025, habrán igualado el precio de sus análogos en gasolina o diésel. Como el propio nombre indica, estos modernos medios de transporte se distinguen de cualquier otro debido a su propulsión, que viene dada por un motor y una batería que se recarga conectándose a la red eléctrica. Ello hace que su uso sea compatible con la preservación del medio ambiente, por lo que a estas máquinas se las aprecia como una contundente respuesta a la coyuntura actual, compleja y espinosa como pocas. La ingente contaminación ambiental y acústica generada por los motores convencionales -que según las investigaciones del Instituto Max Planck, puede llegar a restarnos 3 años de vida- ha justificado el salto que ha experimentado el desarrollo de alternativas más limpias y sostenibles. Nos encontramos por tanto frente a una manera de desplazarse eficiente y verde, que prioriza el respeto por el entorno y la salud frente a factores exclusivamente lucrativos. Algunas de las más prestigiosas compañías del sector del transporte como Tesla, de Elon Musk –líder en la producción de coches eléctricos– o veteranas como Harley-Davidson han mostrado su compromiso con el fenómeno de la locomoción alternativa a través de productos de la talla del Tesla Model S o la LiveWire 2020 respectivamente. 

 

Mención aparte merecen los patinetes eléctricos, cuyo éxito sin precedentes ha provocado que de los más 20.000 vehículos de movilidad personal que transitan por las calles de nuestro país, la gran mayoría sean estos singulares scooters. La velocidad que puede llegar a alcanzar depende exclusivamente del modelo: algunos logran los 10 kilómetros por hora mientras otros superan los 30, todo ello sumado a la sensación que produce el estar en contacto directo con nuestro alrededor mientras se efectúa el desplazamiento. Aún no existen previsiones precisas del desarrollo que experimentará este método de conducción de cara a las próximas décadas, pero indudablemente los combustibles fósiles deberán hacerse a un lado tarde o temprano para permitir el paso a nuevas fórmulas que posibiliten un futuro más limpio para todos. 

 

El transporte eléctrico: limpio y eficiente