La unidad básica que se encarga de esto es la neurona. En nuestro cerebro, se cree que aproximadamente existen unos 86 mil millones de ellas trabajando en perfecta coordinación. Estas células cuentan con dos partes principales: el soma o cuerpo donde aparece su núcleo y el axón, que es una prolongación del cuerpo de ésta.

Existe la creencia de que nacemos con una cantidad determinada de ellas y que con el paso de los años iban muriendo. Así, cada vez tendríamos menos de estas células. De esta forma tan rotunda se justifica el deterioro cognitivo que se manifiesta con el paso de los años.

Sin embargo, la ciencia nunca para, y siempre intenta romper sus propios dogmas. En los años 60, se aseguró que existía un proceso capaz de crear nuevas neuronas,  la neurogénesis adulta.  El hipocampo es una de las zonas de nuestro cerebro encargadas del procesamiento de las emociones y los procesos cognitivos. Es ahí, donde, en 1998, se creyó haber descubierto que neuronas nuevas nacen una vez nuestro cerebro es adulto. Si esto fuera cierto, la creencia de que las neuronas no podían dividirse quedaría desmentida. Algunos han llegado a la estimación de que unas 1400 neuronas nacen cada día en nuestro cerebro

Pero no toda la comunidad científica asiente con la misma seguridad a este estudio. El ceutí José Manuel García, Catedrático de Biología Celular en la Universidad de Valencia es especialista en neurogénesis adulta. Él, junto con su equipo, publicaron este un año un estudio en la revista Nature que ha sido un revés para todos los años de estudio en neurobiología pues afirma que la formación de nuevas neuronas en el hipocampo es prácticamente inexistente.

La importancia de esclarecer este asunto es inmensurable. Si las neuronas no mueren, y pueden regenerarse, enfermedades como el Alzhéimer podrían retrasarse y otras como la epilepsia curarse. Solo queda esperar, y que la tecnología permita estudiar el tejido neuronal con pacientes vivos.