No se trata de romanticismo. El corazón es el rey. Y es por ello que mantenerlo sano es esencial para vivir una vida plena. Este miércoles se conmemoraba el ‘Día Mundial del Corazón’, una jornada en la que recordar la importancia de mantener en las mejores condiciones este órgano tan vital. Y es que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en todo el planeta.

Los ataques al corazón a consecuencia del estrechamiento de los vasos sanguíneos encargados de llevar sangre al corazón; las enfermedades cerebro vasculares, causadas por un sangrado intracerebral o por un coágulo de sangre depositado en el cerebro; la hipertensión; las anginas de pecho provocadas por la reducción del flujo sanguíneo al corazón; las arritmias o alteraciones del ritmo cardiaco; las insuficiencias cardiacas, que se dan cuando el corazón no es capaz de bombear la sangre suficiente para cubrir las necesidades del organismo... Estas son algunas de las enfermedades relacionadas con el corazón más comunes.

Enfermedades que nos obligan a mostrarnos alertas y cuidadosos con este órgano. Es por ello que la Organización Mundial de la Salud anima a las personas de todo el mundo para que cuiden su corazón, una petición que aún cobra un mayor peso en este Día Mundial del corazón. Esta jornada se celebra cada 29 de septiembre desde que en el año 2000 la Federación Mundial del Corazón, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) designara este día, con el objetivo de concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento.

Desde la Federación Mundial del Corazón han planteado también el objetivo de que en el año 2025 hayamos conseguido disminuir en un 25 % el número de muertes prematuras causadas por la enfermedad cardiovascular. Para ello existen algunas pautas recomendables. La primera de ellas es optar por una alimentación saludable, quitando de nuestros hábitos el tabaco y el exceso de alcohol. Una dieta equilibrada influye en disminuir el riesgo de padecer diabetes, colesterol, sipertensión, y en consecuencia, problemas vinculados al corazón.

En este sentido también se propone controlar el nivel de glucosa en sangre, puesto que según la Asociación Americana de Diabetes, las enfermedades cardiovasculares son responsables del 80 % de los fallecimientos en personas con diabetes.

Igual de importante que alimentarse bien es practicar deporte y mantenerse activo. Treinta minutos de actividad física moderada entre tres y cinco veces a la semana es la recomendación.

También es importante la prevención y el control, especialmente si tenemos factores de riesgo. Es por ello que se recomienda controlar la presión arterial, así como cualquier señal de alerta, además de mantener a raya el colesterol. En definitiva, cuidar nuestro corazón es el primer paso para mantenernos vivos porque el corazón, ya lo decíamos, es el que manda.