Dicen que cuando eres joven todo es posible, pero no siempre es así. Y si no, que se lo digan a los ‘millenials’... El 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, una jornada que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclama desde 1999 y que la Ciudad Autónoma de Ceuta celebra con numerosas actividades lúdicas y deportivas. Una celebración anual que busca “promover el papel de la juventud como parte  esencial en los procesos de cambio y generar un espacio para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que estos se enfrentan”, tal y como han explicado desde el Gobierno de Ceuta.

“Este Día Internacional sirve para celebrar y dar voz a la juventud, sus acciones y sus iniciativas de los jóvenes, siendo el tema de esta edición la transformación de los sistemas alimentarios: ‘Innovación juvenil para la salud de los seres humanos y del planeta’, que pone de relieve el éxito de ese esfuerzo mundial que no se logrará sin la participación significativa de los jóvenes”, han agregado.

Y es que ser joven, como decíamos, no siempre es fácil, aún menos bajo la etiqueta de una generación que es tan amplia que considera “nativos digitales” a adultos que no vieron un ordenador hasta los últimos años de la carrera.

Los hijos que tuvieron los ‘baby boomers’ son los ‘millenials’, una generación que abarca 15 años, a los nacidos (aproximdamente porque no llega a haber acuerdo de la fecha exacta) entre 1981 y 1996; es decir, que tienen entre 25 y 40 años aproximadamente. Pero claro, poco tiene que ver los que rozan los 40, que de nativos digitales poco tienen, ya que la asignatura de informática les llegó en los últimos años de instituto y en las facultades el ordenador estaba, como mucho, en la biblioteca, con los de 25, que ya veían dibujos en las ‘tablets’.

Por lo tanto, lo de que son una generación de multipantalla e hiperconectados, pues depende; más bien, son la generación que tuvo que adaptarse a más cambios, ya no como los mayores, para lograr hacer videollamadas con los nietos, sino para sobrevivir en una jauría laboral que sin duda es de las peores que se han vivido en generaciones. Porque ¿cuántas crisis laborales suman los 'millenials'? Generación que acabó la carrera en una crisis absoluta que les obligó a aceptar prácticas no pagadas y empleos precarios que se prorrogaron durante años. La generación que cuando parecía que iba a salir a flote y a lograr el trabajo que sus padres lograron con 20 y no con 30, se toparon con el COVID de bruces. La generación NI-NI, dicen, porque ni estudian ni trabajan. No trabajan porque el trabajo dejó de existir, ni emigrando, destino de tantos 'millenials' camuflados como viajeros intrépidos cuando la realidad es que detrás de vivir en Londres porque "soy moderno", se esconde vivir en Londres porque en España no hay trabajo y en Londres al menos "sobrevivo", aunque sea limpiando platos. Y ni-ni de no estudiar porque estudiar ya lo estudiaron todo: es la generación de los tres másters que sumaban a la carrera para lograr ese futuro brillante que nunca les llegó.

La generación de emprendedores la llaman también. Porque buscarse la vida y reinventarse fue la única alternativa que les quedó. Pero también son una generación más conectada emocionalmente, que analizan todo y que dejó de dar por sentadas algunas de las bases. La generación del empoderamiento. Generación de dudas y de retos. Así que no, no es fácil ser millenials, pero al menos parece que es apasionante.