¿Cuáles son las primeras acciones que ha tomado o que espera tomar?

Para empezar, como está próximo el comienzo del período docente del segundo cuatrimestre, el día 22 febrero, hay que aunar fuerzas para que el inicio de las clases se desarrolle correctamente, siempre controlando que se respeten los protocolos anti COVID.

Por otra parte, hay muchas tareas que desarrollar para el correcto funcionamiento del centro, pues es muy amplia la gestión que requiere una facultad, pero prioritariamente hay que atender estas cuestiones: el seguimiento de la calidad de los planes de estudio, de cara a la próxima evaluación a que nos someterán para poder continuar impartiendo las titulaciones, la renovación de la WEB del centro y la preparación de la próxima Conferencia de decanos y decanas de Educación, de la que somos sede.

¿Qué significa la renovación de la acreditación de los Grados?

Los títulos oficiales deben pasar por un protocolo de acreditación, periódicamente, cada 5 años, basado en la supervisión de los planes de estudios, para comprobar que están desarrollándose según lo previsto. Para ello, una comisión formada por evaluadores externos de la DEVA (Dirección de Evaluación y Acreditación de la Agencia Andaluza del Conocimiento), hace las comprobaciones pertinentes, revisando una serie de datos, indicadores e informes que van surgiendo del proceso de seguimiento de la calidad en los centros. Al final, el Consejo de Universidades es el órgano encargado de hacer un dictamen, basándose en el informe de evaluación que emite la DEVA.

Precisamente, este año debemos prepararnos para afrontar el proceso, para que nos certifiquen la acreditación que nos permita seguir impartiendo nuestros títulos de grado. Es un reto muy importante, en el que es necesario volcarse.

¿Qué factores debe cumplir una docencia de calidad? ¿Cuáles son los que necesitan más impulso por parte de la Universidad?

La calidad debe contemplar muchos aspectos: una correcta actividad docente, un adecuado desarrollo de la investigación, unas infraestructuras idóneas (aulas, despachos, biblioteca, equipamiento tecnológico, un potente servicio de Internet…), unos apropiados cauces de transmisión de la información, como es una WEB ágil y eficiente, un sistema de intercambio de estudiantes y profesorado que satisfaga las necesidades de movilidad, y en definitiva, todos aquellos aspectos que permiten formar en mejor medida al alumnado y hacer más productiva la actividad universitaria.

Los factores determinantes de la calidad que necesitan un mayor impulso por parte de la Universidad son todos aquellos en los que se advierten debilidades y deficiencias, gracias a los sistemas de seguimiento de la calidad que existen en todos los centros universitarios, que dependen de sus diversas circunstancias.

¿Cómo impulsamos la investigación? ¿Cómo transmitir a los dirigentes la importancia y la necesidad de aplicar los resultados a la realidad?

Se realizan muy diversos eventos para impulsar la investigación, como cursos, jornadas, talleres y seminarios, que pretenden facilitar y promocionar el acceso a la actividad investigadora. También, las estancias en otros centros de otras universidades permiten mejorar la formación, impulsando la capacidad investigadora, aunque en la actualidad la pandemia ha mermado mucho esta práctica habitual entre los investigadores de las universidades.

A nivel de la UGR, la OTRI (Oficina para la Transferencia de los Resultados de la Investigación) hace una importante función en este sentido. Iniciativas como la Noche de los Investigadores ayudan a acercar la ciencia a la sociedad, permitiendo que la ciudadanía interactúe con los proyectos que se llevan a cabo desde el ámbito investigador.

Las autoridades han de ser conscientes de la necesidad de aplicar los resultados a la realidad, por lo que deben poner de su parte, facilitando la realización de proyectos y cofinanciando actividades, que tengan una aplicación práctica, de utilidad para todos. A este respecto, en la reunión que mantuvo recientemente la rectora de la UGR con el presidente de Ceuta , se habló precisamente de esta cuestión, y en la necesidad de una colaboración conjunta, que se traduzca entre otros objetivos en una mejora de la situación socioeconómica de la ciudad.

Como experta en la materia, ¿qué acciones se deben tomar para corregir las desigualdades socioeconómicas?

Como es evidente, las desigualdades de carácter socioeconómico se han visto acrecentadas como consecuencia de la pandemia, ahondando un problema estructural que tiene muchas manifestaciones. Yo diría que, fundamentalmente, hay que poner el acento en la importancia del sistema educativo, como llave para combatir los desequilibrios. Una población bien formada e instruida es la clave para que se pueda producir una convergencia socioeconómica, aunque reforzado con otros mecanismos de acompañamiento. Las transferencias de fondos como ayudas y subvenciones deben ser una medida de acompañamiento, pero no una solución de cara al futuro. La formación, la educación y el conocimiento son el quid de la cuestión. Y si los resultados escolares no están a la altura, habrá que volcarse en mejorarlos, mediante una atención adecuada al alumnado más vulnerable y a sus familias, que cuente con un refuerzo de la dotación de maestros/as y con la ayuda de educadores/as sociales, que para eso se han formado. Invertir en la mejora del nivel educativo es poner las bases para combatir las diferencias socioeconómicas.

Ceuta es un campo de estudio particularmente relevante en este sentido. ¿Qué planes de investigación se deberían plantear en nuestra ciudad?

Dadas las circunstancias de Ceuta, los estudios que mayores utilidades pueden reportar, son, en primer lugar, los relacionados con lo anterior. Es decir, de qué forma y en qué términos se puede implementar en Ceuta un sistema educativo integral, que erradique el déficit formativo que afecta a una parte de la población. Pero junto a este, hay otros temas necesitados de estudios, como los orientados a profundizar en el conocimiento y valorar la posibilidad de incorporarse a la unión aduanera de la Comunidad, maximizar los efectos de la actividad turística, impulsar la actividad comercial, hallar soluciones a la cuestión migratoria, mejorar la convivencia y optimizar el marco de relaciones con el país vecino.