Plataforma por una Educación Digna en Ceuta: “Si las autoridades educativas tuvieran clara una vuelta a las cinco horas lectivas, ya lo habrían comunicado con firmeza”

Plataforma por una Educación Digna en Ceuta: “Si las autoridades educativas tuvieran clara una vuelta a las cinco horas lectivas, ya lo habrían comunicado con firmeza”

El 24 de abril de 2021 nació la Plataforma Educación Digna en Ceuta. En poco más de una semana 3500 personas se han unido para reclamar la recuperación de la jornada lectiva de cinco horas para el curso 2021-2022.

Carina, Ana Belén, Sara y Gema son una informática, dos sanitarias y una abogada, pero también son madres preocupadas por la educación y el desarrollo de sus hijos. Forman parte del grupo de trabajo de la plataforma para reivindicar una educación pública en igualdad de condiciones respecto al resto de España.

Uno de los motivos por los que en Ceuta y Melilla se ha implantado el horario de turnos de tres horas es la ratio de alumnos por aula.

¿Qué diferencia hay respecto a la Península para que se haya decidido reducir a la mitad las horas lectivas?

La ratio no es tan diferente. En Murcia, por ejemplo, es casi igual que la nuestra y en algunas zonas de Cataluña también. Hemos visto que la ratio en otras comunidades no ha sido un problema porque han tomado todas las medidas posibles para adaptarlo. En algunas clases donde se superaba sí se han desdoblado, pero hay otras clases en las que se han tomado medidas como poner mamparas, usar las aulas más grandes o hacer muchas de las actividades en el patio. Se han adaptado como han podido, pero en ningún sitio han considerado tener tres horas lectivas.

 

Con el curso escolar a punto de acabar, ¿se puede decir que se han producido menos contagios que entre alumnos con horario completo?

Según los datos del propio INGESA, la incidencia acumulada en todo el periodo epidémico es del 5 por ciento en alumnos y del 8 por ciento en profesores. Esta cifra va en consonancia con la evidencia científica general. No por haber hecho este

experimento con nuestros hijos hemos bajado la incidencia. En toda España el porcentaje de aulas cerradas desde septiembre es del 2 por ciento. Se ha demostrado que las aulas son bastante seguras y ninguno de los estudios actuales considera que los niños sean focos transmisores del virus. Cuando hay picos en los colegios es un reflejo de que hay un aumento de la incidencia en la sociedad en general. Si hay un pico en Ceuta se puede reflejar en los colegios porque lo traen de las casas, igual en toda España. Las medidas que se han adoptado aquí no han hecho que tengamos una tasa de incidencia menor, de hecho, nuestra tasa es mayor que en el resto del país, donde han tenido cinco horas lectivas.

 

¿Qué va a significar esta reducción de horas para los alumnos a nivel educativo?

Se va a notar mucho, sobre todo en Secundaria y Bachillerato. No se llega a dar todo el contenido, en muchos casos ni siquiera una buena parte. Esto es un riesgo. Un bachiller que se presenta a Selectividad va a notar la diferencia con el resto de alumnos del país. Ceuta ya arrastra la tasa de fracaso escolar más alta junto con Melilla y ahora, con la brecha digital y la brecha física de las pocas horas y el poco contenido, se va a notar muchísimo más en un momento en que se juegan su futuro. Además a todos los niveles va a haber mucha diferencia entre los niños que han tenido apoyo de escuelas, ludotecas o soporte de padres que se han involucrado y los que no. Se ha generado mucha más desigualdad social que no sabemos cómo se va a solucionar para el futuro.

La pérdida de horas lectivas está agravando esas desigualdades a nivel educativo. Dos de vosotras trabajáis en el sector sanitario,

¿qué podemos decir del desarrollo social y emocional de los niños?

Muchos de los problemas que nos estamos estamos encontrando son psicológicos y de relación. Los niños no van al colegio solo para

aprender las materias, también van para socializarse. Eso se les ha quitado, tanto en las aulas como en el parque. Estamos creando personas que no son capaces de relacionarse con los demás porque solo se relacionan con adultos, no con sus iguales. También vemos problemas de aumento de la obesidad infantil y trastornos de comportamiento relacionados con los videojuegos. En las horas en las que no van al colegio, hay niños que quedan en casa a cargo del hijo mayor, que a lo mejor tiene 14 años y están ese tiempo enganchados a las maquinitas. En el colegio también se palian factores que se han podido acentuar durante la pandemia, como carencias nutricionales o violencia familiar. En ese sentido no hay un niño más que otro, todos son iguales mientras están en el colegio.

 

Llevamos un año en esta situación pero las autoridades no garantizan que tengan preparadas opciones para garantizar el derecho a la educación de los alumnos en igualdad de condiciones. ¿Qué solicita la plataforma?

Esperamos que el plan de contingencia para el nuevo curso sea realista, porque el de septiembre dejaba mucho que desear. Se planteaban aulas de la biblioteca, de la universidad, del ayuntamiento… etc. como lugares para dar las clases que no cumplen los metros necesarios o para desdoblar las que superan las ratios, pero por otro lado decía que no era válido porque para hacerlo se necesitaba personal y no había dinero para contratarlo. Además no se planteaban realmente esa opción porque no habían contactado con las instituciones necesarias para utilizarlos. ¿Para qué ponerlo en el plan entonces? ¿Para rellenar páginas? En junio sabían que el único escenario posible era el del desdoblamiento de turno, porque la normalidad no era posible, la vía telemática tampoco y para los nuevos espacios no se había contactado. Los padres lo supimos días antes de empezar las clases.

No nos dejaron margen para reaccionar. Desde agosto a abril han tenido tiempo para ampliar esos contactos con las instituciones, para saber cuántos espacios necesitamos en el caso de que siga imponiendo el metro y medio de seguridad, para ver si se necesitan  aulas prefabricadas y dónde instalarlas, para contratar maestros, pizarras adicionales… etc. A día de hoy deberían tener previsto todo lo que necesitan según los expertos sanitarios para cubrir el peor escenario posible. En realidad, con los docentes y mayores ya vacunados, ese escenario ya lo hemos superado, pero aunque se exigiesen las mismas medidas, los planes tendrían que estar ya previstos. Para tener un plan de contingencia no hay que esperar a que Sanidad diga cómo están las estadísticas. Al contrario. Tienes que tener los escenarios antes y, de acuerdo a los resultados, centrarte en uno.

¿Cómo afrontáis este final de curso?

Tenemos la incertidumbre de no saber qué va a pasar y ver que nos abocamos a la misma tesitura del año pasado. Si ya tuvieran un plan para garantizar las 5 horas lo dirían. No hay una afirmación clara sobre esto y que nos tengan los próximos meses en el aire es inadmisible. La tasa de incidencia no se va a conocer porque cambia de un día para otro. Se prevé que vaya a mejor con la vacunación pero incluso en septiembre del año pasado, si ellos mismos se fijan en la incidencia como su criterio para hacer o no hacer, no era mala. Veníamos con cifras razonables. El curso tenía que haber empezado con normalidad. Sabíamos que venía el invierno y que las olas iban a venir pero ¿vamos a estar así hasta que esto desaparezca?

 

La efectividad de los grupos burbuja tiene el efecto contrario cuando los niños están el resto de la jornada lectiva con otros contactos que no tendrían si estuvieran en el colegio.

¿Cómo velar por los intereses de los niños de forma responsable?

Las autoridades dicen que hay que proteger a niños y mayores pero sabían que al salir del colegio se tendrían que quedar con sus abuelos o ir a clases donde se multiplican los contactos. Todo lo que decían que perseguían no lo pueden seguir manteniendo porque los hechos son contrarios a sus palabras. Por otra parte, lo mismo que se intentan poner iniciativas en marcha con medidas de seguridad, como conciertos multitudinarios, podemos intentar adaptar ciertas cosas para los niños, cuando además se ha visto que no son los vectores ni los transmisores del virus. Ellos son los que más han perdido en este año de pandemia. Es el momento de que ellos empiecen a

recuperar ciertas parcelas, siempre con pasos seguros, para intentar volver a tener en la medida de los posible la infancia que tenían antes, porque ese tiempo no vuelve. En otras escuelas están haciendo hasta actividades tipo campamento. Aquí, si lo pagas, en Semana Santa puedes hacer un campamento para los niños con medidas de seguridad, pero con el colegio no pueden hacer ningún tipo de actividad. Lo que hay que tener son ganas, poner recursos y hacer un plan serio y razonable.

 

¿Ha habido algún contacto con los docentes para conocer su posición?

Sólo a título personal. Muchos de ellos son también padres. Somos conscientes y agradecemos la labor de los docentes ante todo por el trabajo que han hecho este curso. Han estado sometidos a muchas presiones y ha sido un reto absoluto abordar el año pasado y este curso. Saben que el fracaso escolar de Ceuta es de los primeros de España y viven las dificultades con las aulas llenas. En Madrid a lo mejor no son conscientes de la realidad de Ceuta. Deberíamos levantar la voz para que la ministra palpe la realidad de Ceuta y Melilla. Madrid se ocupa de la Educación y de la Sanidad, que son las cosas en las que más cojeamos y constituyen la base de cualquier sociedad que se precie. Queremos que recapaciten sobre lo que han hecho con nuestros hijos y que lo enmienden para el curso que viene. Pedimos que se coordinen y se apoyen las administraciones local y estatal, con independencia de quién sean las competencias, porque la educación de nuestros hijos es competencia de todos. Están sufriendo un agravio comparativo con el resto de España. No queremos más, queremos lo mismo.

Plataforma por una Educación Digna en Ceuta: “Si las autoridades educativas tuvieran clara una vuelta a las cinco horas lectivas, ya lo habrían comunicado con firmeza”