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Stephen King: Terror en estado puro

Stephen King: Terror en estado puro
Desde que iniciara su prolífica actividad literaria hace ya más de 4 décadas, el autor de Maine ha logrado cautivar a lectores de medio mundo a través de sus terroríficos relatos.

Enfrentar a quienes le leen con los miedos más profundos y primitivos del ser humano es una de las claves en la prosa de Stephen King.


A través de un estilo desgarrador e inconfundible, el escritor estadounidense ha logrado erigirse no sin esfuerzo como uno de los grandes reyes del terror contemporáneo gracias a obras como Cementerio de Animales, It o la saga de La torre oscura.


Nacido en 1947 en la ciudad de Portland, King encontró en la lectura y escritura una forma creativa de dar salida a sus cavilaciones más íntimas desde bien joven. Ser abandonado por su padre había acentuado de manera considerable su interés por la literatura, lo que acabaría traduciéndose en una entrega total a la redacción de cuentos cortos.


Tras pasar la mayor parte de su adolescencia buscando aparecer en las grandes revistas del momento, accedería a la carrera de filología inglesa en su Maine natal.


En este periodo comienza una colaboración como columnista en el periódico universitario a la vez que sus relatos eran difundidos en algunas de las publicaciones de moda.


Después de desempeñarse un tiempo como profesor de secundaria, el éxito llamó a la puerta del autor con Carrie, su primera novela, en 1974. La adaptación cinematográfica realizada por Brian de Palma apenas dos años más tarde logró aumentar la ya creciente fama de King.


En los tiempos venideros, el autor se consagraría a las que serían sus posteriores obras: El misterio de Salem’s Lot (1975), enormemente influenciada por H.P. Lovecraft –uno de sus autores de cabecera– y El resplandor (1977), en la que pueden percibirse reminiscencias de la narrativa de Edgar Allan Poe.


Hasta el día de hoy, King cuenta en su haber con más de medio centenar de novelas y un sinfín de relatos cortos que, del mismo modo, han contado con prolíficas adaptaciones a la gran pantalla como Cadena perpetua (1994), La milla verde (1999) o La niebla (2007).


En 2014, el Congreso de los Estados Unidos le hizo galardón de la Medalla Nacional de las Artes como reconocimiento a su actividad y dedicación continuada en la promoción de la literatura norteamericana.


Su gran celebridad no resulta extraña considerando que King ha logrado mediante una constancia y paciencia benedictina convertirse en uno de los autores más vendidos de la actualidad, encumbrando de nuevo la literatura de terror bajo un tono fresco sin por ello desdeñar sus influencias clásicas.

Stephen King: Terror en estado puro