Porque en Ceuta, ¡todo es Ella!
Porque en Ceuta, ¡todo es Ella!
La luz que nos ilumina,
raíz del tronco cristiano,
el faro de Punta Almina.
Es la luz de las mañanas,
el Sol de la amanecida,
la luna roja de agosto
montaña y mujer dormida.
Porque en Ceuta, ¡todo es Ella!
El celeste de su cielo,
la inocencia de los niños
y fe de nuestros abuelos.
Y es medalla sobre el pecho,
estampa de la cartera,
es capilla itinerante
retrato de cabecera.
Porque en Ceuta, ¡todo es Ella!
Primer Sagrario de Cristo,
la primera tras el puente
y su corazón contristo.
El alma de nuestras calles,
la que guarda sus Murallas,
por quien repican al viento,
los campanarios caballas.
Porque en Ceuta, ¡todo es Ella!
Herencia del Navegante,
Del jardín la flor más bella,
un lucero destellante.
La del manto y la Corona,
la de la imborrable huella,
la que es la Madre y es Patrona.
Porque en Ceuta, ¡todo es Ella!
