Ana Obregón habla de la muerte de su hijo Aless en el programa de Bertín Osborne.
Ana Obregón habla de la muerte de su hijo Aless en el programa de Bertín Osborne.

Ana Obregón se enfrenta con Bertín Osborne a la entrevista más difícil de su vida

Ana Obregón se enfrenta con Bertín Osborne a la entrevista más difícil de su vida

La presentadora ha contado en ‘Prime Time’, en el programa ‘Mi casa es la tuya’,  cómo vivieron el cáncer, un sarcoma de Ewing, que mató a su hijo, Aless Lequio, en mayo de 2020. Era la primera entrevista televisiva que Ana Obregón daba, la más difícil que ha hecho, reconocía. 

“Todo el que ha vivido de verdad sabe que la vida duele pero hay un dolor cuya intensidad es casi inhumana. Un dolor que por desgracia mi invitada conoce bien: el de descubrir que ser plenamente feliz es agua pasada”, comenzaba Bertín Osborne. Y continuaba así Ana Obregón: “Las veces que he sido feliz y no me daba cuenta, porque lo tenías todo y te lo tomas todo por garantizado. La vida es garantizada y no, la vida es un instante, aprovéchala, disfrútala porque es un instante”.

En la noche de este lunes, día 21 de febrero, la presentadora Ana Obregón acudía al programa de Bertín Osborne ‘Mi casa es la tuya’ para conceder por primera vez tras la muerte de su hijo una entrevista en televisión. La entrevista “más difícil” de sus vidas, como ambos reconocían y como los telespectadores podían intuir.

El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, Aless, falleció en mayo de 2020, a los 27 años, al no poder superar un sarcoma de Ewing, un cáncer que llevaba padeciendo desde los 25 años.

El programa de entrevistas, que estrenaba temporada, obtuvo un 15 % de audiencia, arrebatando el liderazgo del ‘Prime Time’ a ‘Inocentes’, que obtuvo un 11,4 %. Y es que, como reconoció la también actriz, ha sentido el apoyo y el cariño del público desde que la prensa destapó la noticia de la enfermedad de su hijo. Ana Obregón se remontó al inicio de la pesadilla que le arrebató al amor de su vida. Así, explicó que cuando le detectaron el cáncer cogieron las maletas y se fueron a Estados Unidos a tratarse porque se trataba de un cáncer muy agresivo que no podía curarse en España. Que no podía tratarse en España en ese momento, porque Obregón quiso puntualizar que a día de hoy es posible tratarlo en la sanidad pública española gracias a las donaciones del empresario gallego Amancio Ortega.

Ana Obregón se derrumbó en varias ocasiones a lo largo de la entrevista pero también fue un ejemplo, como lo fue su hijo, de fortaleza y de madre coraje. “La gente cree que sabe lo que es el infinito, cree que entiende la palabra. Pero cuando pierdes a un hijo no entiendes lo que es infinito sino que lo sientes. Sientes qué es infinito; ese amor y dolor que no tiene límites”, explicaba de manera muy visual.

También dejó ver cómo aún siente una enorme rabia por la promesa que le hizo a su hijo y lamentablemente no pudo cumplir: “Aún recuerdo cuando me preguntó: Mamá, ¿me voy a curar?; y yo le dije que sí, y eso es lo que me da rabia”.

No logró vivir pero sí logró luchar hasta el último instante sin perder la sonrisa y ese ánimo que le caracterizaba y que lo acompañó pese al centenar de sesiones de quimioterapia, de diez y doce horas, a las que tuvo que enfrentarse. Logró que el tumor se redujera pero siete meses después el cáncer volvió más agresivo aún y ya no se pudo hacer nada.

Desde entonces, Ana Obregón se ha centrado en seguir viva y dejar como legado de su hijo la creación de una entidad que ayude a los niños y niñas con cáncer. La Fundación Aless Lequio se dedica a investigar el cáncer: “Me voy a centrar en ese cáncer de niños y jóvenes para el que no hay dinero en este país”. Una entrevista sincera que removió el corazón de los telespectadores. 

Ana Obregón se enfrenta con Bertín Osborne a la entrevista más difícil de su vida