“El amor a la libertad” es el primer valor que la cultura gitana, que los gitanos y gitanas que forman parte de ella han aportado a nuestra cultura, a nuestro país. Cada 8 de abril se celebra el ‘Día Internacional del Pueblo gitano’, una jornada en la que reivindicar una cultura que ha dejado mucha huella y sigue dejándola.

¿Qué nos ha regalado la cultura gitana? Respondemos a esta pregunta con cuatro aspectos:

1. La libertad. Como decíamos, no hay mayor libertad que la defendida históricamente por los integrantes de esta cultura. Y no hay mayor libertad que el modo en que quienes forman parte de ella han decidido vivir sus vidas. “Y por ser un pueblo libre hemos sacrificado, a lo largo de la historia, lo que otros pueblos no han sabido valorar. Y cuando la libertad nos fue negada por el invasor de la India en los siglos IX y X los rromà prefirieron no perder su tesoro porque, ‘nadie te puede dar la libertad, nadie te puede dar la igualdad, nadie te puede dar la justicia. Si eres un hombre, la tomas’, como escribió Malcolm X, el líder radical más famoso de los Estados Unidos, que murió asesinado cuando solo tenía 39 años”. Palabras que pertenecen a la Asociación por la Unión del Pueblo Romaní.

2. La revolución. Esta jornada se conmemora el 5 de abril coincidiendo con el aniversario del Congreso celebrado en Londres en 1971 el cual representó un antes y un después en la lucha por los derechos de la comunidad gitana. Porque se abrió la puerta a una revolución sin violencia, a una revolución desde la movilización de conciencias. Por ello, posteriormente, en el cuarto Congreso Mundial Romaní, que se celebró en Serock, Polonia, se designó oficialmente el 8 de abril como el Día Internacional del Pueblo Gitano. Además, estas revoluciones han llevado a que los gitanos sigan reclamando derechos. Derechos como la creación de un Plan estatal de lucha contra el antigitanismo, el cual según apuntaba el Gobierno de la nación en esta jornada, debe ir de la mano de otras normativas como la Ley de Igualdad de Trato y No Discriminación. El objetivo es sensibilizar a toda la sociedad sobre la necesidad de abordar la cuestión gitana desde un punto de vista positivo “reconociendo al Pueblo Gitano y su cultura como parte de una España diversa y solidaria”.

3. La lengua gitana, el romaní. El romaní, la denominada lengua gitana, es otro de los aportes que la cultura gitana nos ha dejado. Se trata de una de las lenguas más antiguas del mundo, de raíces sanscritas, y la hablan en el mundo más de quince millones de personas, aunque cada vez la practican menos. Su origen es de la zona noroeste de la antigua India y el centro de Pakistán, pero ha sido enriquecida con palabras prestadas de las lenguas que se hablaban en los países por los que los gitanos han ido pasando a lo largo de los años y de sus constantes viajes como pueblo nómada.

4. El arte. Probablemente, el aspecto más destacado y reconocido internacionalmente de la cultura gitana. El ‘duende’, el folclore, el flamenco. Desde el Camarón de la Isla hasta la saga de Los Flores, encabezada por Lola Flores. La música nacional está fuertemente influenciada por el flamenco, especialmente en el sur de España, tanto Andalucía como Ceuta. Pero el arte gitano no es solo su música, su cante, su baile. El arte gitano es también su pintura, su expresión artística en todos los sentidos. Y en todos los sentidos el pueblo gitano nos ha dejado no solo una huella permanente sino la emoción y la intención de vivir con pasión, por que como decía Camarón, “la ilusión de la vida es un momento”.