La bio-impresión: un salto cualitativo en la medicina

Centros médicos patrios ya han incorporado la fabricación de componentes sintéticos para el tratamiento de patologías y dolencias.

El negocio de la impresión 3D arribó ya hace años a España junto a los distintos usos que de su empleo se derivan.
De entre ellos, se pueden contar la fabricación de componentes electrónicos, piezas de construcción, joyería, etc.


No obstante, hay una aplicación singularmente reconocida que, con el paso de los años, ha adquirido especial popularidad en el seno de la comunidad médica y científica: la bio-impresión.


Nuestro país lleva siendo líder durante 27 años consecutivos en la donación y trasplante de órganos.


No obstante, las largas listas de espera aún siguen representando un importante problema que podría encontrar su solución en la elaboración de suplementos sintéticos que cumplan con la función requerida.


La bio-impresión permitiría, como su propio nombre indica, la fabricación de modelos biomédicos que mantendrían las mismas propiedades que un tejido ordinario al valerse de una tinta compuesta de células vivas.


Profesionales chinos vinculados a la Universidad de Tsinghua lograron desarrollar en base a esta novedosa tecnología un micro-organismo de pequeñas dimensiones, capaz de introducirse dentro del cuerpo humano y tratar mediante la bio-impresión lesiones gástricas.


En nuestro país, se han dado casos como el del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, en el que durante septiembre del pasado 2019 un paciente fue salvado gracias a la fabricación en tiempo record de una aorta.


Así mismo y en el período de pandemia provocado por la expansión de COVID-19, centros médicos como el Virgen del Rocío de Sevilla han estado dedicando sus esfuerzos en el tratamiento de cardiopatías congénitas en pacientes infantiles.
 

Israel Valverde, director del proyecto en el hospital sevillano, expuso que «los modelos 3D de corazones han mostrado ser de enorme utilidad para conocer de antemano el escenario al que se enfrentan los cirujanos, así como una mejor comprensión por parte de sus familiares».


Se espera que para los próximos años el creciente uso de la bio-impresión dé pie no sólo a un modo diferente de entender la medicina, sino también a nuevas formas de garantizar la salud y bienestar de toda la ciudadanía del globo.