Las autoridades sanitarias prevén que este año la gripe irrumpirá más fuerte de lo habitual, a consecuencia de dos razones. El pasado otoño se contagiaron de gripe menos personas de las habituales gracias a que aún eran obligatorias ciertas medidas sanitarias frente al COVID-19 como el uso obligatorio de la mascarilla, la distancia interpersonal e incluso los cierres perimetrales que limitaban los contactos. Muchas personas que no se contagiaron gracias a esas medidas pero que estuvieron ‘a punto’, este año son más susceptibles de contagiarse, según explican los sanitarios. A ello se le suma como segunda razón: que apenas existen ya medidas de prevención del COVID, lo que afecta directamente también a facilitar el contagio de la gripe.

Es por ello que desde el Ministerio de Sanidad y desde las consejerías del área de cada comunidad ya han anunciado la campaña de la gripe y están insistiendo en su vacunación. Esta enfermedad infecciosa producida por el virus Influenza afecta principalmente a las vías respiratorias, dejándote una sensación de agotamiento general en todo el cuerpo, y cada año representa una de las más importantes epidemias. La temporada 2019-2020, pese a que los casos fueron menos, se notificaron más de 27.700 ingresos por gripe y 3.900 muertos.

De ahí la insistencia en la vacunación, especialmente entre las personas mayores y los colectivos de riesgo. El año pasado se vacunaron un 67,7 % de los mayores de 65 años a nivel nacional, y tan solo un 47,60 % en Ceuta. Entre el personal sanitario, a quien por su contacto estrecho se recomienda la vacunación, se vacunaron a nivel nacional un 62 % y en Ceuta, un 65,5 %.

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Ceuta y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria explicaban en la presentación de la campaña que el objetivo de este año es que la tasa de cobertura de ambos colectivos supere a la de años anteriores y se logra alcanzar un 75 % de vacunación en mayores de 65 años y personal sociosanitario.

Del mismo modo sería recomendable alcanzar un 60 % de las vacunaciones en embarazadas y resto de colectivos vulnerables, donde no solo no genera riesgos sino que previene que una gripe pueda provocar problemas en el embarazo, en las personas con enfermedades crónicas o incluso la muerte. A nivel nacional se vacunaron la temporada pasada un 61,9 % de las embarazadas, pero en Ceuta tan solo un 17,30 %. Un cifra que es necesario aumentar por el buen avance de esos embarazos.

Por otro lado, también es recomendable que se vacunen tanto los adultos como todos los niños y niñas mayores de seis meses si tienen alguna patología pulmonar (asma, hiperreactividad bronquial, bronquitis de repetición, fibrosis quística, displasia broncopulmonar), patología cardiovascular crónica, enfermedades metabólicas (diabetes, obesidad mórbida), pacientes oncológicos, secuelas respiratorias de casos graves de COVID19, así como los cuidadores de mayores y personas que conviven en el hogar con pacientes de algún grupo de riesgo.

En el caso de los niños hay que tener en cuenta que si es la primera vez que se vacunan se le deben administrar dos dosis completas (Vaxigrip 0,5 ml), la misma que los adultos, separadas por cuatro semanas entre ambas dosis. La administración, al igual que en los adultos, es subcutánea. Vacunarlos es imprescindible puesto que dos de cada tres niños ingresados por gripe son niños sanos sin factores de riesgo. Además, los menores son el vector de transmisión más importante, contagiándose primero ellos y, posteriormente, sus padres y abuelos.