El pasado lunes, día 14 de marzo, se conmemoró el ‘Día del Número Pi’.
El pasado lunes, día 14 de marzo, se conmemoró el ‘Día del Número Pi’.

Número Pi, un imprescindible de las matemáticas, también arraigado en la cultura popular

Número Pi, un imprescindible de las matemáticas, también arraigado en la cultura popular

El pasado lunes, día 14 de marzo, se conmemoró el ‘Día del Número Pi’, una jornada en la que ensalzar este valor ‘infinito’ que tanto peso tiene no solo en las matemáticas, la Física o las Ingenierías, sino también en la cultura popular. 

Probablemente te pasó desapercibido. Pero si todo tiene su día, ¿por qué no el número Pi? El pasado lunes, día 14 de marzo, se celebró el día de esta constante matemática, tan interesante para las ciencias y tan significativa para la historia y sus supersticiones. Obviamente ese 3,141592... no podía representarse en otra jornada mejor que en la del 14 del 3, o 3/14.

Fue en 2009 cuando la Cámara de Representantes de Estados Unidos propuso y aprobó esta jornada en la que dar valor a esta cifra tan utilizada para resolver problemas matemáticos. El número Pi es aquel que se obtiene al dividir la longitud de una circunferencia por su diámetro y es un gran aliado no solo de las matemáticas, sino también de la Física y de las Ingenierías.

El objetivo de celebrar esta jornada es seguir ahondando en su valor y trascendencia. Áreas científicas como la Astronomía hacen uso de esta cifra para fabricar, entre otras cosas, las mecánicas de los relojes. También otras tecnologías como internet, los ordenadores, el móvil o las señales de GPS basan parte de su funcionamiento en este valor. Para otras áreas más específicas como la Geometría y la Trigonometría también es un valor de constante aplicación.

Su legado se remonta a antes de los babilonios, aunque fue con los egipcios cuando cobró especial relevancia, cuando al parecer fue utilizado en las métricas para poder construir las pirámides. En ese sentido, las apariciones escritas más antiguas que se han encontrado se dieron en Egipto y Babilonia. El Papiro Rhind de Egipto, de 1650 a.C., y que está copiado de un documento de 1850 a.C, tiene una fórmula para el área de un círculo donde π=3,16. Mientras, en Babilonia se encontró una tableta de arcilla de entre 1900 y 1600 a.C. con una afirmación geométrica que, por implicación indicaba que π=3,125.  

En cuanto al símbolo, se representa con la desde mediados del siglo XVII. El primer uso registrado con este símbolo se le atribuye al matemático inglés William Oughtred, que lo acuñó en su libro Clavis Mathimathicae, en una edición de 1647.

A lo largo de los años las historias y misterios en torno a esta cifra no han hecho más que crecer. Incluso algunos ‘fanáticos’ del número Pi, como el matemático Ludolph Van Ceulen, ordenó que pusieran en su lápida los 35 dígitos del número Pi que habían sido calculados por el mismo.

Es un número infinito (al menos hasta la fecha) del que se han contabilizado hasta 12.1 billones de dígitos. Además es uno de los pocos símbolos matemáticos científicos reconocidos por la cultura popular. 

Número Pi, un imprescindible de las matemáticas, también arraigado en la cultura popular