Ómicron, ¿qué nos queda por saber?

La variante Ómicron es la más extendida en esta sexta ola de la pandemia.

El ritmo de contagio de la variante Ómicron crece por días. Medio país está infectado o confinado. Pero ¿lo sabemos ya todo de este virus? 

Una persona escribía esta mañana en redes que el Ómicron, la variante del COVID-19 que tiene infectado a medio mundo en esta sexta ola, había llegado para igualarnos a todos. Que los contagiados eran tantos que tener COVID había dejado de ser un estigma para ser lo más habitual. Mientras, los colegios, acostumbrados a un primer trimestre donde apenas se contabilizaron casos positivos, están lidiando como pueden con una situación en la que son tantos los niños afectados que los criterios de aislamiento han variado.

Las cifras hablan de que medio país está o contagiado o confinado en prevención. Se nota en las calles, a medio vaciar. Y de un a whatsapp a otro circulan: “He dado positivo pero estoy bien, como un resfriado”.

Una situación que está provocando que le perdamos el miedo al virus. ¿Pero qué debemos saber? ¿Lo conocemos todo acerca de los síntomas? Puestos a pasarlo, ¿es mejor pasarlo ya?

Algunos sanitarios divulgadores en redes se han puesto manos a la obra para intentar responder a todas estas preguntas. Una de las más activistas en las últimas semanas ha sido Boticaria García -que, además, se acaba de contagiar. Esta doctora en Farmacia ha ido insistiendo mucho en cómo los negativos de los test de farmacia pueden ser un positivo a la tarde o al día siguiente, ya que depende de la carga viral que tengamos en el momento de realizarnos el autotest. Hasta el cuarto día de contagio es posible dar negativo y, en cualquier caso, es habitual dar negativo aún siendo positivo si no se presenta síntomas. Por lo que el primer aprendizaje es: si no tienes síntomas, no te hagas un test. Pero confinate si crees que puedes ser positivo.

De hecho los cambiantes protocolos ahora no mandan a confinarse a las personas que sean contacto estrecho a un positivo, a no ser que no se esté vacunado. En ese caso, como es el de los menores de cinco años, sí deben confinarse.

Otra de las enseñanzas de Boticaria García es que si la línea es borrosa, un “positivo tímido”, es positivo. No existen los falsos positivos, solo los falsos negativos. Y tampoco hace falta ya confirmar con PCR. Eres positivo. Aíslate.

Con Ómicron hemos aprendido también que el gusto y el olfato ya no tenemos por qué perderlos. Y que los mocos sí son síntoma. Que es cierto que puede pasarse como un resfriado pero también es cierto que cómo transitemos la enfermedad depende de muchas variantes, desde si tenemos la vacunación -lo que ayuda enormemente a pasar mejor la enfermedad- hasta si tenemos o no patologías previas o cómo es nuestro sistema inmune. Por lo que no protegerse para contagiarse junto a toda la familia no es una buena decisión en boca de los expertos, ya que no sabemos cómo va a responder cada persona al virus.

En teoría no podemos contagiarnos inmediatamente de la misma variante, lo que no evita que debamos seguir protegiéndonos aunque ya hayamos pasado el COVID. Puesto que existen más variantes y no existe la certeza de que la reinfección no sea posible.

En definitiva, una variante que nos ha venido quizás a igualar a todos como decía la internauta pero que precisamente porque no todos somos iguales, debemos mantener la protección para, al menos intentar, ni contagiarnos ni contagiar. Abogar por la responsabilidad.