El gigante Twitter generó una revolución cuando se creó. Este servicio de microblogueo nació en 2006 en California y creció rápidamente generando altas dosis de popularidad e incrementando sus ingresos como la espuma. Más de 300 millones de usuarios, más de 65 millones de tuits al día y una interacción constante.

Sin embargo, ya no son los únicos y muchas personas y empresas han dejado con los años de volcarse en esta red para expandirse con otros formatos: por Facebook primero, Instagram después, y Tik Tok actualmente. Aún así, y pese a la competencia, Twitter mantiene a muchos fieles: científicos, periodistas... Una media de edad algo mayor que otras redes: entre 25 y 49 años de media. Más hombres que mujeres.

Aproximadamente se calcula que Twitter ha perdido en torno a un 10 % de su audiencia en los últimos años, aunque como decíamos, los que han permanecido son muy fieles, e incluso han aumentado su actividad sobre un 15 %.

Este es el contexto en el que se ha producido un hecho que ha saltado esta misma semana a todas las plataformas, dejando en alerta a los internautas que se cuestionan posibles consecuencias.

Twitter ha sido vendido al magnate tecnológico Elon Musk. El valor de la transación, unos 44.000 dólares en efectivo; esto es, alrededor de los 41.000 millones de euros. Uno de los hombres, sino el que más, más rico del mundo se hace de este modo con el mando de una de las redes más influyentes en política.

¿Nos afectará esta decisión?

Una vez efectuada la venta, los usuarios de Twitter se preguntan si nos afectará o no esta transacción. De momento poco se conoce. Más allá de algunas declaraciones que el gran magnate y CEO de Tesla ha hecho. “La libertad de expresión es la base de una democracia funcional, y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”, reconoció precisamente a través de Twitter.

Además, el empresario ha apuntado algunas de las mejoras que tiene previstas realizar, aunque han no ha indicado de qué modo ni en qué plazos: “También quiero que Twitter sea mejor que nunca mejorando el producto con nuevas funciones, haciendo que los algoritmos sean de código abierto para aumentar la confianza, derrotando a los bots de spam y autenticando a todos los humanos”.

Por último ha destacado el “tremendo potencial” de su nueva empresa. Habrá que estar atentos a las novedades que nos esperan en Twitter.