¿Cómo surge tu afición por el mundo de los drones?
Empecé en la fotografía y el vídeo como un hobby y luego seguí a nivel profesional, con mi empresa de servicios audiovisuales. Buscando una herramienta para poder tener otro punto de vista en mi trabajo, acabé montando la empresa de drones.

¿Cómo crees que afecta la popularización de este tipo de imágenes aéreas para las empresas audiovisuales?
Afecta positivamente, a excepción de aquí en Ceuta, por la peculiaridad que tenemos y las últimas noticias que se están viendo últimamente pero, por lo demás, yo creo que sí afecta positivamente. Ya no es fotografía y vídeo como lo conocemos, es un abanico muy amplio de posibilidades.

Ceuta necesita permisos especiales. ¿Hay algún sitio donde tengas ganas de volar y no hayas podido todavía?
¡Pues media Ceuta, en la que todavía no he podido grabar! Quitando el extrarradio, porque fuera de núcleo urbano sí suelen dar permiso y no suelen poner pegas. Pero esta semana tengo permiso para dentro del núcleo urbano y estoy medio nervioso medio preocupado, porque no es lo mismo volar en campo abierto, que no hay peligro ninguno, a volar dentro de ciudad. Esto, aunque parezca un juguete, está considerado una aeronave. Puede caer o puede dañar cualquier cosa. Por eso desde hace unos años los pilotos debemos tener contratado un seguro de responsabilidad civil que cubra posibles daños personales, a instalaciones, a vehículos... cualquier cosa que pueda ocurrir.

¿Qué cualidades crees que debería tener un piloto de drones?
Mucha práctica y paciencia. Y más paciencia también con el tema de papeleo, sobre todo en Ceuta, que cuesta mucho. El primer permiso que me dieron, empecé a tramitarlo en octubre y no lo conseguí hasta febrero del año siguiente.

A la hora de introducirnos en este mundo, ¿qué debemos tener en cuenta?
Qué uso se le va a dar, eso lo primero. Y dónde principalmente va a volar, porque hay drones con los que se puede volar dentro de ciudad sin muchas complicaciones, pero hay otro tipo de drones que para volar dentro de ciudad necesitan muchos requisitos y muchos accesorios, como un paracaídas, por ejemplo. Para volar en ciudad suelen pedirlo porque si hubiese un accidente o lo que sea, el paracaídas amortigua un poco la caída, pero no son baratos. Los más normales están en torno a 150 euros y, a partir de ahí, lo que quieras.

Tu empresa, Drones Ceuta, es la única autorizada en la ciudad para impartir la formación práctica necesaria para obtener la licencia de piloto de drones. ¿Qué debe hacer quien quiera conseguirla?
La formación para drones consiste en la parte teórica, que actualmente se hace online en la sede electrónica de AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) tanto para categoría abierta como específica. Después en la categoría específica exigen una prueba práctica de procedimientos y manejo del dron, y esas prácticas las realizan operadores y entidades reconocidas por AESA para impartir la formación práctica. Actualmente Drones Ceuta es la única entidad reconocida que hay en Ceuta.

Estás colaborando ya con la agencia Qreativos en algunas producciones audiovisuales. ¿Qué vas a aportar con tu experiencia?
Algo con lo que yo creo que no cuenta todavía Qreativos: la vista de pájaro. Poder tomar fotografía y vídeo aéreo, desde embarcaciones en alta mar hasta sitios pocos accesibles, cualquier cosa que se pueda hacer aquí en Ceuta, que además se caracteriza por las estupendas vistas que tiene. Además, unirme a un gran equipo profesional. Pienso que, si quieres ser el mejor, debes rodearte de los mejores.